SAN FRANCISCO DE MACORIS.- El cubano Amaury Cazaña conectó un vuelacercas y remolcó un par de carreras y los Tigres del Licey superaron anoche 8-7 a los Gigantes del Cibao en un accidentado partido celebrado aquí en el estadio Julián Javier.
El encuentro fue declarado forfeit en el octavo episodio y a favor de los Tigres luego que el torpedero Erick Aybar fuera golpeado por un lanzamiento del pitcher Julio de Paula y Aybar le fuera encima con un bate al lanzador lo que provocó que se vaciaran las bancas. En reacción los fanáticos de los Gigantes tiraron botellas plásticas y otros objetos a los peloteros del Licey lo que provocó la decisión de los árbitros.
Controlada la situación entre jugadores de Gigantes y Licey, entonces se armó una bronca entre peloteros de los azules y el público donde se tiraron botellas de agua vacía, latas bebidas y varios jugadores del Licey fueron observados tirando pelotas al público, sillas y otros objetos.
Luego del incidente se dijo que varios fanáticos resultaron heridos y el estadio resultó con daños menores. Varias butacas resultaron rotas. Además de la labor ofensiva de Cazañas, el estadounidense Jake Fox también impulsó un par de vueltas para que el Licey cortara una racha de cuatro derrotas seguidas.
El triunfo fue para el relevista Denny Bautista (2- 0) tras trabajar dos entradas y dos tercios sin carreras. Esta fue la victoria número 20 para los Tigres que se colocan a medio juego de los Gigantes, líderes del torneo.
Kendry Morales disparó un cuadrangular y terminó con cuatro remolcadas en el partido por el equipo de los Gigantes. La derrota fue para Francisley Bueno (0-1), quien tuvo un mal debut y aceptó siete hits y seis carrera
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